Renascentia Go Ahead Circus Metal Femme: una noche de mujeres en el metal

Por Eric Novelo

Fotografía: Tania Velasco

El sábado 29 de junio volvieron a unir fuerzas el colectivo Renascentia, liderado por Fátima Ramos, y el emblemático Circo Volador para traer al público de la Ciudad de México un espectáculo dedicado a las mujeres en el metal. El show contó con la actuación de cinco bandas con un integrante del género femenino, además de Introtyl, agrupación conformada exclusivamente por mujeres y que cerró la noche. A la par de la música, el recinto albergó la exposición de dos fotógrafas del medio nacional, Irina Gradenko y Vanessa Torres, así como la venta de artículos decorativos, accesorios, joyería y alimentos a cargo de mujeres emprendedoras.

El show                             

Poco después de las 7 PM (una hora tarde, de acuerdo al cartel) empezó la primera banda de la noche, Everlight. Este quinteto de power metal progresivo arrancó la noche en un foro algo vacío pero animado. El foco de atención se lo llevó Betty Santillán, poseedora de una voz con mucha potencia pero por momentos desbocada y un tanto gritada. Con más formación y entrenamiento, particularmente en el vibrato, probablemente destaque por su capacidad de imprimir intensidad en su interpretación.

Betty Santillán Metal Femme 1

La banda, con un sonido moderno, tocó un repertorio lleno de riffs dinámicos, trémolos y breakdowns, destacando su sencillo “Never Gone”. Aunque el sonido no fue de lo mejor, Everlight tiene proyección al futuro porque son muy jóvenes y su idea musical encaja con las tendencias actuales.

A las 7:50 tocó el turno a Velvet Darkness, otra propuesta emergente cuya música se acerca más al rock y heavy metal tradicional pero con un carácter melódico y potencialmente sinfónico. Su vocalista, Kate Michaels, entiende a la perfección el concepto de frontwoman; salta a la tarima e involucra a todo el público, se mueve libremente por el escenario, hace headbanging y se codea con sus compañeros sin olvidar cantar afinada y enérgicamente.

Kate Michaels Metal Femme

La banda tocó temas como “Break The Ice”, “Death Eaters” y “Howling Hearts”, primer sencillo que relata una historia arquetípica al estilo ‘La Bella y la Bestia’. Lamentablemente, el sonido no fue de la mano con su ímpetu; a la mezcla le faltaban frecuencias bajas y altas, una de las guitarras estaba casi enmudecida y la batería carecía de ataque. Estoy convencido de que una mejor producción haría brillar más a esta agrupación que por momentos amalgama riffs al puro estilo de Dio y Iron Maiden con fraseos de corte más moderno.

Tras Velvet Darkness siguió H.E.O.S, cuarteto de thrash con tintes punk y un sonido más furioso y saturado. Hannat Cruz, bajista y corista de la agrupación, se planta en el escenario con una actitud disidente y gran soltura en la ejecución, lo que me recuerda un poco a Kiyoshi, la artista japonesa que acompaña a Marty Friedman. Sus compañeros no se quedan atrás y consiguen un sonido un poco más apretado, aunque con mucho treble bite en la guitarra. En su presentación destacaron sus dos sencillos, “Seven” y “Metal Brains”. El primero inicia con una línea de bajo melancólica, mientras que el segundo es una invitación a mover la cabeza desde el principio, lo cual animó mucho a la concurrencia.

Hannat Cruz Metal Femme

A las 9:30 comenzó el acto de Tritton, otro cuarteto con una mujer bajista y vocalista llamada Lorena Cabrera. La banda, cuya propuesta es más de la vieja escuela y próxima al heavy metal con visos de thrash, mezcla canciones en inglés y en español. Desafortunadamente, a esta hora una porción del público se había ausentado y se percibió una baja de energía en la interacción con el mismo. El sonido, otra vez deficiente, fue acompañado de una ejecución desprolija. Lo más sobresaliente fue la ejecución de “En Sombras Ardes”, canción con pasajes de groove metal.

Tritton Metal Femme

Opvs Nigrvm, banda que vio la luz en 2018, aprovechó este evento para debutar en vivo. Su vocalista, Viridiana Reséndiz, cantó con guturales un melodic death que recuerda vagamente a los primeros discos de In Flames. Aunque la ecualización fue más pareja que en el acto anterior, la banda tardó en conseguir un sonido adecuado, pero en última instancia consiguió transmitir un mensaje musical más patente, más sombrío. Canciones como “The Flame” y “Flesh and Blood” ponen de manifiesto que, con trabajo, esta banda puede revivir un género que ha perdido auge en los últimos años.

Viridiana Reséndiz Metal Femme

El concierto cerró con broche de oro gracias a Introtyl, banda de death conformada por Kary Ramos en la voz, Rose Contreras en la guitarra, Sara Rivera en el bajo y Mayra Pantoja en la batería. A ellas se les notan las tablas en el escenario desde el momento en que se suben al mismo. De nuevo, es una lástima que el evento estuviera mucho más vacío a las 11 PM que comenzó su presentación, pero el lado amable es que el público que se quedó se notaba mucho más fiel y conectado.

El sonido agresivo de Introtyl, auténticamente demoledor, se ve apoyado por una buena ejecución de sus integrantes, salvo alguna que otra falta de consistencia en la batería. Kary asume su papel de líder y recorre el escenario con mucho dominio, pero se comunica poco entre canciones, lo que hace difícil saber algo más de su concepto musical. Con todo, se percibe una idea que rompe paradigmas y pondera a la mujer como un actor protagonista en la creación de metal extremo.

Introtyl Metal Femme

Mujeres en el metal

¿Hay equidad de género en el metal mexicano? Me pregunto esto mientras veo que en el Circo Volador el letrero de los baños para hombres dice “Rockers” y el de las mujeres “Damas”, pero por otro lado noto cómo el metal es un género que se trata más de la música, donde los artistas son respetados por su talento y no por su imagen, al menos en la mayoría de los casos. Si no hemos llegado a la equidad absoluta, al menos estamos en el camino correcto para lograrlo.

Al reseñar este tipo de eventos no se debe olvidar que pertenecen a una liga intermedia, con poco dinero. Es preciso tener criterio y no compararlos con espectáculos masivos o con eventos de la más alta calidad, pues además ofrecen la oportunidad a las bandas emergentes para ganar experiencia y consolidar su actuación en vivo. Con eso en mente, aun así hay muchos aspectos perfectibles que atender. El audio siempre es un problema en el Circo Volador; la iluminación tampoco es pulcra. Más aún, la presencia de seis bandas en un mismo evento propicia que el público pierda interés y se canse; quizá tres o cuatro sea el número mágico para un festival pequeño, y así las bandas podrían tocar más de media hora.

Revindiquemos el papel de la mujer en el metal pero para ello primero dignifiquemos la escena. Busquemos la puntualidad, el perfeccionamiento del audio y la iluminación, la curaduría y en general la logística. Es un buen primer paso pero debemos seguir construyendo tanto las productoras, la prensa, los músicos y el público un ambiente del que todos nos sintamos orgullosos y bien representados. Trabajemos juntos para lograrlo.

Deja un comentario

Un sitio web WordPress.com.

Subir ↑